Cuando concertamos la entrevista, varias veces aplazada, esperaba encontrarme a una empresa mucho más internacionalizada de lo que en realidad lo está. La razón cabe encontrarla en las siguientes líneas, pues Manuel Dharandas ha echado el freno a muchos de los proyectos en el exterior que llevaba tiempo estudiando. No es extraño, pues siempre ha sido característico en este empresario la cautela y decisión minuciosa de cada paso que da. Como quiera que todas las decisiones estratégicas del grupo (Construcciones Daltre) pasan por sus manos y que él valora con detalle todos los datos disponibles, incluyendo las relaciones personales y el grado de confianza que puedan inspirarle sus socios en países extranjeros, tiene toda la lógica. También, contra tendencia, cree que España está llena de oportunidades y fija que, de recuperarse el crédito, el país estará en la senda adecuada de crecimiento a partir del próximo año.
Estaban estudiando proyectos en Brasil. ¿Cómo les va?
Sí, estudiamos varios proyectos en Curitiba, pero finalmente decidimos abrir una oficina en Bogotá. Durante un tiempo estudiamos Brasil, Perú y Colombia, comparando las características y posibilidades de estos países hasta que optamos por instalarnos en Colombia. Tanto en Colombia como Perú es más fácil desarrollarse en el ámbito de las dos actividades que pretendíamos realizar: construcción y promoción inmobiliaria. En contraposición con Colombia, Brasil presenta un marco regulatorio complejo de marcado carácter proteccionista que podría complicar considerablemente nuestra instalación allí en la actividad de construcción. Es cierto también, al margen de la regulación, que el volumen de las promociones que estábamos negociando en Brasil exigían una mayor asunción de riesgos por proyecto y, además, la incertidumbre en los procesos de negociación iniciados era mayor, en la medida de que cuando parecía que estábamos a punto de cerrar un acuerdo, nos encontrábamos exigencias adicionales o nuevas cláusulas no contempladas en un principio. Daba la impresión que los contratos no se cerraban del todo y eso entra directamente en conflicto con nuestro procedimiento de trabajo, siempre riguroso en el apartado contractual. En un momento dado, percibimos que debíamos tomar muchas precauciones y, sin duda, esa no es la mejor forma de afrontar un negocio en el extranjero. La confianza es esencial. Sin embargo en Colombia, es todo mucho más transparente. Allí, el planteamiento inicial es afrontar obras de menor dimensión y la percepción a priori es que todo son facilidades, es todo más sencillo. Sin contar, por supuesto, con la eliminación de la barrera idiomática, simplificándose todo en mayor medida
Da un poco de grima observar que allí también es más sencillo hacer negocios que aquí, en Canarias.
Tengo la sensación de que debe ser una de las regiones del mundo en la que es más complicado emprender nuevas inversiones. En apariencia quizás no sea así, porque son trabas administrativas que en principio no existen y que van apareciendo conforme avanzan los proyectos de inversión. Pasan años, te aburren con trámites que no terminas muy bien de entender. Ahora probablemente en un entorno de crisis económica, esas cosas no son sencillas de explicar, y mucho menos, de entender. Esta percepción de exceso de burocracia y ralentización desesperante en las islas, también la han tenido varios inversores extranjeros que he conocido y a los que les resultado inaudito todo esto y en algunos casos han desistido.
Da la impresión de que existe un cierto consenso entre los empresarios con los que hablamos, esa queja general sobre el entorpecimiento que la administración provoca. No es que sea por corrupción, es más esa sensación de que muchas veces pretenden preservar tal o cual competencia.
Necesitamos un cambio integral del modelo y si eso no ocurre, tendremos muchos más problemas en el futuro. Observo, además, que la doble moral con la que se procede lo complica todo en exceso, generándose una percepción alterada de la realidad, donde contrasta lo que debería de ocurrir con lo que sucede en realidad, como consecuencia de las interpretaciones negativas de la normativa vigente en cada área, además de la desidia existente por impulsar nuevos proyectos de inversión que ayuden a fortalecer nuestra economía, y todo ello, claro está, redunda en favorecer al mayor enemigo para un emprendedor: la incertidumbre. No deberíamos olvidar que un inversor es un ser humano y, por lo tanto, la ilusión es una de las principales fuentes para su motivación. Este hecho, que parece obvio, es de tal importancia que incluso se viene a recoger través de indicadores como el sentimiento económico. Pues bien, en Canarias el resultado final de la maraña administrativa que rodea toda iniciativa nueva de desarrollo, merma considerablemente dicho sentimiento, y lo que es más grave aún, inhibe toda iniciativa empresarial. Existe un exceso de normas que algunos casos se contradicen, esto hace que exista un amplio margen de interpretación y por tanto de incertidumbre. Sería necesario simplificar y clarificar dicho marco regulatorio de forma urgente así como simplificar y racionalizar los procedimientos y las competencias administrativas
Me decía que ha ralentizado su presencia en el exterior. ¿Hay oportunidades en España?
Creemos que la liquidez tiene en este momento más valor en España que en algunos países que hemos visitado. Esta afirmación la hacemos desde la experiencia de haber realizado prospecciones de negocio en varios países durante los últimos años, lo que nos ha dado una visión más amplia de las diferentes alternativas de negocio a desarrollar teniendo en cuenta la ponderación rentabilidad-riesgo, quiero decir con esto que creemos que con independencia del proceso de internacionalización necesario, también hay oportunidades de inversión en España en estos momentos en sectores que presentan un potencial de crecimiento considerable.
Andaba en un proyecto empresarial tecnológico con gente de primera línea en Estados Unidos. ¿Qué suerte corrió?
La crisis lo paró, al menos tal y como lo habíamos concebido inicialmente. Consistía en la creación de un fondo de inversión de capital riesgo formado por recursos que aportaríamos varios empresarios, donde el objetivo de inversión eran startups con un alto contenido de innovación tecnológica y, sobre todo, con un enorme potencial de escalabilidad de negocio a nivel internacional. Esto tiene riesgos elevados, claro está, muchas de estas empresas de reciente creación no sobreviven y debes tener claro que apuestas porque al menos una de ellas compense las pérdidas del resto. Tomamos la iniciativa de montar uno de estos fondos e incluso de entrar en conversaciones con varios gestores de reconocido prestigio internacional, pero la crisis hizo que empresarios que querían participar se lo pensaran mejor y dedicaran su liquidez a otros fines que valoraban más o, sencillamente, decidieron que no era el momento apropiado de arriesgar. Así que lo hemos postergado transitoriamente hasta que la situación económica sea más favorable. Lo que pasa, es que este proyecto me parece muy interesante y ha permitido además, que conozca a muchos emprendedores con proyectos con mucho potencial. Para ello hemos estado presentes en los principales foros de inversión en capital riesgo en España y hemos viajado a EEUU, donde el vínculo entre la universidad y la empresa es bastante fluido. Todo lo que allí son facilidades, aquí lo convierten en un campo de minas, en algo imposible. Recuerdo como anécdota, a una señorita que conocimos en el MIT (Massachusetts Institute of Technology), en una entrevista que mantuvimos, le pregunté qué tenía que hacer para comprar una patente en el caso de que estuviera interesado. Me respondió que solo teníamos que sentarnos a negociar y en la misma tarde tendríamos un acuerdo. En 48 horas podría disponer de la patente porque era ella misma quien decidía sin necesidad de pasar por ningún órgano universitario, ni nada parecido. Aquí las cosas no se parecen ni remotamente. Seguimos con ese proyecto pero no ya como fondo de inversión sino a título particular, comobusiness-angels, en proyectos que nos seduzcan lo suficiente pero sin esa visión de vehículo de coinversión que, por otro lado, también hemos intentado recientemente. Lo importante para evitar el fracaso en estas inversiones, es que se posean equipos de gestión con experiencia internacional, evidentemente esto es muy costoso y no están los tiempos para abordar costes elevados, pero es algo que se tiene que hacer si se quiere aumentar las posibilidades de éxito. Esos perfiles tienen una visión del negocio a nivel global, saben lo que se está cociendo en otros lugares, lo que se está investigando y en qué sitios. En estas inversiones entras en etapas muy tempranas de desarrollo del negocio y cuando éste alcanza una serie de hitos en un plazo temporal acotado, se procede a su venta por un multiplicador considerable respecto a la valoración por la cual el inversor accedió al proyecto, de tal manera que se compense el enorme riesgo que se asume. Lo normal, en estos casos, es que acompañes al emprendedor aportándole el componente empresarial, es decir, conformando una empresa alrededor de un proyecto con una base tecnológica muy importante, ya que estos emprendedores no suelen tener experiencia en gestión.
Lo que pasa es que en algunos países esa participación en los proyectos de capital semilla cuentan con beneficios fiscales…
Sí claro, en España se cuenta con algunas ventajas fiscales. Pero habrá que esperar a la ley de medidas de apoyo al emprendedor y estímulo del crecimiento, que al parecer, podría incluir algún desarrollo más completo en este sentido
¿En qué otros lugares se han interesado?
Estuvimos en Cabo Verde que sin duda tiene muchas virtudes pero, como todo, también su momento. Íbamos con un socio interesado en el sector marítimo. Para los sectores que seleccionamos solemos ir de la mano de un socio sectorial, como estrategia de mejora de las probabilidades de éxito y de la diversificación del riesgo. Fue una experiencia interesante, contrariamente a lo que se pueda pensar, Cabo Verde es distinto a Canarias, porque las distancias son mayores entre algunas islas, teniendo características socioeconómicas también diferenciadas. No salió adelante, pero obtuvimos una información que puede ser interesante de cara al futuro porque las autoridades políticas allí son bastante proactivas a la hora de cualquier planteamiento que implique desarrollo para la región y, además, con prisa por conseguirlo, con lo que el suelo en algunas zonas se puede conseguir muy barato con la finalidad de que construyas hoteles en cierta islas en las que confían en su potencial turístico. Hicimos varios viajes y conocemos el terreno, gracias a que tuvimos un equipo allí desplazado durante un año. Veremos el futuro que nos depara en este sentido, pero ya digo, lo más positivo del país es la predisposición de los políticos hacia los inversores, son directos y no te hacen perder el tiempo. También nos hemos presentado a licitación pública en Guinea Bissau, Senegal, Argelia y Mauritania. Por otro lado, hemos hecho algunos movimientos en algunos países de Oriente Medio. Pero no es sencillo la instalación allí, en estos países no consigues las obras tan sólo por la solvencia que poseas, sino por elknow-how que puedas acreditar como empresa del sector y, desde luego, por la imagen de un país como España, con experiencia consolidada en el sector de la construcción. En África, sin embargo, si vas con el dinero por delante no hay problema. Lo que ocurre es que no he dado con el socio adecuado, formar un equipo correcto con el que irnos implantando y crecer poco a poco. Y es cierto que esto va más lento de lo que me había planteado en un principio. Mauritania es otro país con muchísimo potencial, con petróleo, minería y con empresas de todo el mundo invirtiendo allí para extraer sus recursos naturales. Tienen una de las minas de oro más grande de África (explotada por la canadiense Kinross) y también otras considerables de hierro (importantes inversiones de la suiza Xstrata). Es un país con muchas posibilidades, con capacidad de movilizar todos esos recursos naturales que tienen, potenciar el crecimiento y atraer inversión extranjera, precisando de edificaciones de cierto nivel, lo que constituye nuestra especialidad. Por último Argelia tiene el mismo inconveniente de algunos países de Oriente Medio, que no te permiten tener más del 49% de una empresa, obligándote a que el 51% de la sociedad lo tenga un socio local. Hicimos varios viajes, teníamos bastantes expectativas en que saliera un proyecto de infraestructuras y que nos permitieran licitar, pero al final no conseguimos cerrar un acuerdo satisfactorio allí. Nuestro procedimiento de trabajo es bastante concienzudo, sobre todo, desde el punto de vista contractual y financiero, por lo que si en algún momento el acuerdo a establecer no lo vemos equilibrado, no sigo adelante. Tenemos muy claro que no vamos a asumir riesgos incontrolados que puedan poner en peligro la salud financiera del grupo en su conjunto y para ello analizamos en profundidad las siguientes variables: Estabilidad política, seguridad jurídica, posicionamiento en el Doing Business del Banco Mundial (en sus diferentes categorías), marco macro/microeconómico (moneda, tipo de cambio, tipos de interés, evolución del PIB nacional, planes nacionales de vivienda, etc.), estructura demográfica (desigualdad de la renta, pirámide de población, corrientes migratorias internas, etc.), normativa tributaria (tratado de doble imposición con España, establecimiento de filiales, repatriación de capitales, etc.), normativa laboral (visados de trabajo, expatriados, etc), normativa mercantil (nombramiento de administradores, UTEs, Joint Ventures, etc), presencia de las entidades financieras españolas y sus condiciones de financiación, coberturas de seguros de inversión internacional, y por último, barreras culturales y/o lingüísticas
Ahora está de moda Perú, hay varias empresas canarias por allí. ¿A usted le gusta?
Presenta unos indicadores micro/macroeconómicos muy interesantes que hacen esperar una sólida proyección de negocio en los próximos años. Lo que ocurre es que, desde nuestra perspectiva, Colombia reúne la confluencia de diversos factores que encajan mejor en nuestra filosofía de inversión. Allí llevamos trabajando con personal propio desde hace unos ocho meses y la estrategia de entrada es a través de la licitación de obra pública para, posteriormente, una vez establecidos y con el conocimiento del medio, introducirnos en la promoción inmobiliaria. No obstante, entre nuestros planes a medio plazo, está considerado nuestro posicionamiento en Perú.
Durante mucho tiempo usted no hizo obra pública aquí, salvo llegada la crisis en la que sí hizo algo relacionado con los planes de estímulos, aquellos conocidos por el Plan E. ¿No le perjudica esa falta de experiencia a la hora de licitar en el exterior?
Nosotros tenemos las clasificaciones y podemos licitar. Es cierto que para determinado tipo de obra es un requisito tener experiencia en similares infraestructuras, en estos casos, lo que se suele hacer es constituir una UTE con un compañero de viaje que nos complemente debidamente.
Antes me decía que España tiene potencialidad…
Lo que quiero decir es que aquí, en este momento, hay oportunidades de negocio. Creo que este año cerraremos un ciclo económico y que es posible que a partir de ahí veamos alguna recuperación, probablemente a partir del cuarto trimestre de 2013, siempre y cuando, claro está, se consiga restituir el crédito después del dilatado proceso de afianzamiento del sector bancario, sin él no hay manera de mover la economía. Sin capital, no hay generación de riqueza. Sin liquidez no hay quien preste a los emprendedores que son los que van a crear empleo y sin ellos no habrá recuperación. E insisto en este punto, es imposible activar la economía en la forma que requiere el país si esto no sucede. Primero se tiene que sanear la banca y creo que teníamos que haberlo hecho como los americanos al iniciarse la crisis, cuando actuaron sobre su banca de inversión. Aquí se dejó para el final y considero que esto era esencial, dado que sin perjuicio de la responsabilidad que haya podido tener la banca, al igual que otros actores en formación la burbuja inmobiliaria, había que salvarla por el papel que desempeñan en la economía española. Creo que el Banco de España fue el máximo responsable porque siendo el regulador, no estableció las medidas necesarias para que el riesgo inmobiliario no alcanzara las proporciones que tuvo en los balances de las entidades financieras españolas. Permitieron hipotecar la capacidad de ahorro de las familias para los próximos 40 años, en una estrategia suicida desde el punto de vista de las bases para el crecimiento económico de los próximos años.
Ya que habla de banca, usted hace en su empresa periódicos ‘stress tests’, la somete a simulaciones sobre escenarios extremos para calcular su efecto en el comportamiento de los resultados . ¿Qué le dicen?
Los hacemos de forma periódica para saber cómo estamos, enfrentando nuestra posición financiera actual a diversos escenarios, todos ellos muy adversos, y como resultado sabemos en todo momento cual es el margen de seguridad necesario para garantizar nuestra supervivencia. De este análisis hemos obtenido como principal conclusión estratégica, que la diversificación de la cifra de negocios tanto a nivel geográfico, como de actividad, es el primer paso que tenemos que dar con el objetivo de garantizarnos nuestro desarrollo en entornos coyunturales caracterizados por una enorme volatilidad. En conclusión, lo que nos dicen los stress-tests es que no hay riesgo inminente para el grupo, pero en todo caso, conviene asegurarnos la generación de recursos en un entorno globalizado para mantenernos en la senda del crecimiento continuado.
Diversificar por actividad. ¿En qué otras se han interesado?
Desde hace cinco años llevamos invirtiendo en energías renovables en Canarias, tanto en la generación de energía fotovoltaica como eólica, desarrollando un departamento específico de renovables en el grupo. Por otro lado, tenemos una cartera de participaciones en empresas de sectores alternativos, centrándonos, entre otras, en una posición en el sector de las telecomunicaciones. Hemos hecho un esfuerzo considerable en sondear muchos sectores de la economía, cualquier negocio lo analizamos en profundidad, hemos visto mucho y aprendido un poco de todos ellos. Tenemos un equipo creado para este fin, para analizar desde operaciones de prívate-equity que nos plantean, fusiones y adquisiciones, hasta proyecto empresariales desarrollados desde cero por nosotros mismos. Estamos muy atentos a los sectores que funcionan durante la crisis, es decir, sectores anticíclicos, dado que nos ayudan a desestacionalizar nuestra cuenta de resultados. Hemos detectado algunos negocios de esta naturaleza y trabajamos en su proyección, para entrar como socios llegado el momento o para desarrollarlos por nosotros mismos si fuera necesario. Alguno de los sectores en los que tenemos especial interés son: industria del reciclaje, colaboraciones público/privadas (concesiones administrativas), servicios auxiliares al transporte de combustibles y el sector de transporte aéreo.
Ahora se habla mucho de la ‘marca España’ y comentaba que en algunos sitios ser empresario español ayuda por el reconocimiento al desarrollo de nuestras infraestructuras. Pero en otros sitios, ¿ayuda o perjudica?
En el caso de Brasil, depende de las zonas, nuestros intereses se centraban en la ciudad de Curitiba (al sur del país), donde según lo que nos comentaban, éramos los primeros promotores inmobiliarios españoles en posicionarnos y los segundos europeos junto con un grupo portugués. Esta zona en particular, la seleccionamos dado que era un área que históricamente contaba con una importante influencia centroeuropea, lo cual le proporcionaba una cultura empresarial que hacía que hubiera un mayor grado de empatía a la hora de hacer negocios. Por lo que respondiendo a su pregunta, desde nuestra experiencia en Brasil y Colombia, creo que nuestra procedencia ha sido un factor positivo.
¿La crisis le ha provocado quedarse con muchas viviendas sin vender?
No, no muchas. Además, son un producto que tiene una buena salida de mercado, ya que la mayoría están en zonas prime del área metropolitana (Santa Cruz de Tenerife y La Laguna) o bien son residenciales turísticos de primer nivel, con un mercado objetivo no afectado por la situación económica en el Sur de Europa. De hecho, en el primer trimestre del 2013 el ritmo de ventas registrado ha superado las expectativas previstas.
